Si quieres alquilar tu vivienda mientras está desocupada durante el período de vacaciones y así obtener una rentabilidad extra, este artículo es para ti, te damos 10 consejos para alquilar tu vivienda legalmente, bien sea por alquiler turístico o por temporada.
1. Define el Régimen de Arrendamiento
Lo primero que debes considerar es el tipo de régimen de arrendamiento que aplicará a tu vivienda. En España, existen dos formas comunes:
- Alquiler como Segunda Vivienda: Este es el tipo de alquiler más común, ideal para aquellos que desean rentar su vivienda durante semanas sueltas o las propias vacaciones.
- Alquiler como Alojamiento Turístico: En este caso, la vivienda se alquila exclusivamente con fines turísticos, considerándose una actividad económica.
2. Conoce la Legislación Vigente
Las regulaciones para el alquiler de viviendas turísticas varían de una comunidad autónoma a otra en España. Cada región tiene sus propias normativas y requisitos que debes cumplir. Asegúrate de conocer las leyes y regulaciones específicas de tu área para evitar problemas legales.
3. Cumple con los Requisitos Básicos
En la mayoría de las comunidades autónomas, existen requisitos básicos que deben cumplir las viviendas turísticas. Estos suelen incluir:
- Cédula de Habitabilidad o Licencia de Primera Ocupación.
- Amueblamiento: La vivienda debe alquilarse completamente amueblada, con todos los utensilios necesarios para el inquilino: sábanas, toallas, utensilios de cocina, electrodomésticos (además de lo básico, se recomienda microondas, cafetera, batidora, además de plancha).
Como parte de nuestro servicio de gestión integral del alquiler turístico, nosotros ponemos los textiles y nos encargamos de la limpieza tras cada estancia y de la lavandería durante la estancia del inquilino. - Teléfono de Emergencia: Debes proporcionar a los inquilinos un número de contacto en caso de emergencia.
4. Conoce las Restricciones Locales
Algunas comunidades autónomas imponen restricciones adicionales, como límites en la duración de los alquileres o la prohibición de alquilar habitaciones en ciertas viviendas. Infórmate sobre las restricciones locales antes de poner tu vivienda en alquiler.
5. Declaración de Ingresos
Es importante declarar los ingresos que obtengas por el alquiler en tu declaración de la renta. Si eres un particular, debes incluir las ganancias en el IRPF. Si eres un profesional, como un gestor o utilizas una plataforma de alquiler, debes declarar el IVA. Las tasas pueden variar según la comunidad autónoma y la naturaleza del alquiler.
7. Paga las Tasas Turísticas
En algunas comunidades autónomas, como Cataluña, los propietarios de viviendas turísticas deben liquidar la tasa turística o Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET). Asegúrate de cumplir con estos pagos si aplican a tu situación.
8. Evita las Multas
El incumplimiento de las regulaciones puede resultar en multas significativas, que van desde los 3,000 euros hasta los 600,000 euros. Además de las sanciones económicas, podrías enfrentar la prohibición de alquilar tu vivienda para este propósito en el futuro.
9. Acudir a un profesional
En temas legales y económicos es mejor pedir consejo profesional para que nos ayude en cualquier consulta. Como vimos anteriormente, debes gestionar demasiados papeles y necesitas estar seguro de acertar con todo, el precio, el contrato, seleccionar el inquilino, asesoramiento, etc. Y es que son demasiadas cosas a tener en cuenta para cualquier propietario, en especial, los novatos. Estos pequeños problemas alargan el tiempo de alquiler. Y es que los profesionales recomiendan pedir ayuda a los expertos ya que ahorraremos tiempo y dinero que podremos utilizar en otras cosas, como por ejemplo, pintar o poner a punto nuestra vivienda.
10. Adapta y despersonaliza el inmueble
En este último apartado nos referimos a que saques todas las fotografías y objetos personales y crees un ambiente neutro e imparcial. Deja los muebles necesarios y que decoren mejor el inmueble, por ejemplo, sofás, la televisión y similares. Ofrece al inquilino la opción de traer o cambiar sus muebles, lo mismo a la hora de pintar la propiedad. Por ello, debes adaptarte a tu inquilino e invertir en tu piso reparándolo y decorándolo pero con lo necesario, por ejemplo, en colores neutros como el blanco para que sea fácil cambiarlo.
Por último, debes contemplar las siguientes posibilidades:
- Invierte y arregla todos los desperfectos. De esta forma, el valor del piso se revalorizará. Tenemos un artículo en el que te explicamos sobre el Home staging, ¿qué es y cómo te puede servir para el alquiler de tu vivienda?
- Limpia tu piso y ofrece opciones de decoración como pintar tú o el inquilino si quiere.
- Por último, sé flexible en las negociaciones.