El lado derecho del Eixample es un barrio conocido por barceloneses y turistas a partes iguales. Se extiende entre las calles de Balmes –ocupada en su día para transitar la línea de tren de Sarriá- y el Passeig de Sant Joan, una de las principales vías que conectan mar y montaña en esta zona.
Las primeras casas se construyeron en el cruce de las calles Consell de Cent y Roger de Lluria. Y a partir de ahí el barrio acogió diversas empresas industriales de importancia, como la famosa fábrica automovilística Elizalde. Las familias burguesas decidieron instalar allí su residencia y con ellas llegó el estallido artístico del modernismo.
Lo que hoy podemos encontrar en sus calles mezcla esa historia de la ciudad con el indudable motor económico que suponen comercios y oficinas instalados a su alrededor. En la Derecha del Eixample pueden encontrarse la mayor parte de las tiendas y los hoteles más caros de la ciudad, así como restaurantes y locales nocturnos de moda. Todo ello sin olvidar firmas destacadas en el asesoramiento económico y legal, entre otros sectores, y organismos de referencia como la Borsa de Barcelona.
Lo más destacable de la zona es su arquitectura modernista que se concentra en el Passeig de Gracia y sus cercanías. De entre ella sería imperdonable no mencionar la Pedrera (Casa Milà) de Antoni Gaudí y la famosa Manzana de la Discordia, formada por un conjunto de cinco edificios: la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Mulleras de Enric Sagnier, la Casa Bonet de Marcel·lià Coquillat, la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch y la Casa Batlló de Gaudí. Por ello se podría decir que lo mejor se descubre mirando a las alturas. A medida que se recorren las calles, un inacabable desfile de fachadas admirables se despliega ante los ojos admirados del más exigente paseante.
Sagrada Familia
La zona de la Sagrada Familia es uno de los lugares residenciales más agradables de la ciudad. El templo le da al barrio un encanto especial, y es en definitiva una de las obras arquitectónicas más importante del modernismo catalán. Todavía está en construcción. Es el monumento más visitado de España, con casi 3 millones de visitantes al año. Por ello es el centro del barrio y resulta prácticamente imposible no verlo incluso a cierta distancia, lo cual es todo un privilegio.
Junto al templo, la Avenida Gaudí, una rambla que comienza en la plaza Gaudí y conecta la Sagrada Familia con el Hospital de Sant Pau de Domenech i Muntaner, otra de las joyas del modernismo. A lo largo de la avenida se pueden encontrar algunas tiendas y lugares donde tomar algo con fabulosas vistas, y junto a las farolas modernistas que lo engalanan.
Aún maravillados por el conjunto modernista podemos bajar hacia la Gran Vía, y antes de llegar a la Plaza de toros Monumental descubriremos una obra mucho más reciente, se trata de la Casa dels Balcons. Un mural de 450 m2 pintado con la técnica del trampantojo (trompe-l’oeil) que realizó en 1992 un grupo de artistas franceses llamados «La Cité de la Création«. Simula una fachada del Eixample con tiendas en los bajos y vecinos en los balcones. Un total de veintiséis personajes ilustres nacidos en Barcelona.
