Skip to main content

Barcelona es mundialmente conocida por ser una de las ciudades más modernas de Europa, sin embargo, muchos turistas la visitan por su larga tradición de hostelería y de gastronomía. En Barcelona podemos encontrar locales que tienen más de cien años, que han mantenido su nombre y actividad y que además de dar servicio, aún funcionan como ejemplo de los primeros restaurantes que se abrieron en Cataluña. Bares y restaurantes que seguro te sorprenden por su calidad en comida y una decoración fuera de serie. Hagamos juntos un viaje al pasado.

Colmado Múrria

Restaurante histórico en Barcelona

Este histórico local, entre los más antiguos de Barcelona, se fundó en 1898 como tostador de café y fábrica de barquillos. En 1916 se convirtió en una tienda de productos alimenticios de calidad, y en 1943 tomó las riendas la familia Múrria. Conserva elementos decorativos de la época, como los rótulos y anuncios tintados al fuego, con copias de los carteles originales que Ramon Casas hizo para Anís del Mono y Codorniu, y unos majestuosos escaparates acristalados.

El histórico Colmado Múrria en agosto de 2022 cerró por reformas y en 2023 reabrió como una tienda de delicatessen con dos espacios de restauración, dirigidos por Jordi Vilà, chef de Alkimia y Alkostat. Ahora hay tres espacios diferenciados: una charcutería, Colmado Múrria, especializada en productos gastronómicos catalanes e internacionales, con un surtido de más de 200 quesos artesanos, ahumados, embutidos, conservas, frutos secos, caviar, aceites, cafés, y vinos y cavas.

El espacio de restauración que ocupa buena parte de la tienda es un bar-restaurante informal de mesa alta, barra y taburete, donde Vilà ejerce la tapa y la cocina catalana con la marca de la casa: platos tradicionales, para mojar pan pero con un giro de creatividad y una marca personal inconfundible. Y en la trastienda está el espacio 1898, con un comedor para ocho comensales.

C/ de Roger de Llúria, 85, L’Eixample

London Bar

Abrió sus puertas en 1910 y es una de las pocas joyas que se conservan de toda esta época. Según la web del Ayuntamiento de Barcelona, fue lugar de peregrinaje para artistas como Dalí, Picasso o Antonio Gades, donde tomar una copa y picar.

Funciona desde hace más de cien años como un lugar de encuentro obligado para todos los amantes de la música y el arte. Es un espacio muy apreciado por los turistas que vienen a conocer los rincones más auténticos de Barcelona. Por eso, cada noche, el London es una mezcla de visitantes y locales que se reúnen para escuchar los conciertos de música en directo de rock, blues o jazz.

C/ Nou de la Rambla, 34, Ciutat Vella

Restaurante Can Culleretes

Restaurante histórico en Barcelona

Can Culleretes es el segundo restaurante más antiguo de España y el primero de Cataluña. Abrió en 1786, o sea que puedes hacer las cuentas. La familia Agut-Manubens, Siscu Agut y Sussi Manubens, cocineros de Súria, asumieron el negocio en 1958 después de trabajar en el Agut. Desde entonces, el restaurante ha permanecido dentro de la misma familia, y en la actualidad lo regentan las hijas de Sussi y Siscu: aquí trabajan nietos y parejas. Verlo funcionar es una oportunidad para contemplar un modelo de restauración tradicional, particular e identitario de Barcelona, adaptado a los nuevos tiempos. 

Sus paredes exhiben con orgullo fotografías y pinturas al óleo de su intrincado pasado y los amables camareros siempre están dispuestos a charlar si tiene alguna pregunta. Desde los artistas, famosos y escritores que solían ser comensales habituales en aquella época hasta el famoso cuento de cómo el restaurante tenía más cucharas que clientes (de ahí el nombre), y servía platos tradicionales y sabrosos españoles a precios asequibles, no puedes ir mal con este lugar.

Carrer d’en Quintana, 5, Ciutat Vella

Els 4Gats

El restaurante fue inaugurado en 1897 por Pere Romeu que quiso imitar el restaurante de estilo parisino en el que trabajaba en la capital francesa. Dos años más tarde, Picasso, de 17 años, empezó a visitar regularmente el restaurante y realizó aquí su primera exposición.

Els 4Gats pronto se convirtió en uno de los principales centros del Modernismo en Barcelona y en un lugar para que artistas famosos mostraran sus obras de arte. Debido a problemas financieros, el restaurante se vio obligado a cerrar hasta 1991, cuando reabrió sus puertas como un sofisticado restaurante de tapas, bar y cervecería, como lo conocemos hoy.

Carrer de Montsió, 3, Ciutat Vella

Restaurante 7 Portes

Restaurante histórico en Barcelona

El restaurante fue abierto en 1836 y situado en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: els Porxos d’en Xifré, en la Barceloneta. Por si fuera poco, llega al siglo XXI convertido en referente de la cocina tradicional catalana: canelones, arroces, buñuelos de bacalao, categorías de las cuales él es paradigma. A lo largo de sus casi dos siglos de historia han coleccionado anécdotas con artistas y otros personajes ilustres. De hecho, Picasso quedó a deber un buen puñado de cafés y Miró se inspiraba en sus platos para componer su obra. Y el tipo que diseñó la etiqueta de su vino es el que hizo el logo de I LOVE NY.

 Pg. d’Isabel II, 14, Ciutat Vella

Café del Centre

Este local funciona desde el año 1973 cuando se abrió como casino. Actualmente es una de las  cafeterías modernistas en actividad más antiguas de la ciudad. El lugar también ha cambiado de manos y fue en 2022, cuando Victor Ferrer, chef del Belén, toma las riendas de la propuesta gastronómica con una carta a base de tapas de toda la vida, sabores clásicos que se fusiona a las mil maravillas con el entorno y decoración modernista del local.

Desde su web animan a venir por su ambiente, las típicas mesas de mármol de pies de hierro, sillares de madera, espejos, aceites y una antigua barra iluminada por luces en formato de bolas colgadas en el techo, algo que suele protagonizar a estos bares de época y de toda la vida de Barcelona que ahora todavía reivindican su lugar y se transforman con nuevas propuestas.

 Carrer de Girona 69, L’Eixample

Restaurante El Sortidor de Filomena Pagés

Este histórico y singular restaurante, abierto en 1909, mantiene una portalada modernista y una nevera original de principios de siglo XX. Se llama El Sortidor de la Filomena Pagès, en honor a la abuela de uno de los propietarios, que durante la posguerra suministró comida de estraperlo a los maquis. 

Aún hoy, el restaurante se mantiene intacto: mesas de mármol y techos altos con una reforma de esas de restaurante caro en serie. En cuanto a la cocina, el chef David Sanmartín –formado en el ESHOB, y con mili con Ramón Freixa– ha creado una carta de tapas y platos tradicionales “con un giro para que los clientes coman una cosa que en casa no sería tan fácil”.

Plaça del Sortidor, 5, Sants-Montjuïc

Abrir chat
1
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?