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El Barrio Gótico es el corazón del casco antiguo de Barcelona y está considerado como una de las zonas más hermosas de la Ciudad Condal. Un laberinto donde encontrarás monumentos, edificios, plazas e increíbles escondites llenos de historia y vida.

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Es el centro de la ciudad, también conocido como la zona vieja, aunque ello no quita de que vayas a encontrarte construcciones de estilo moderno que marcan el contraste con las construcciones de estilo medieval. Para ubicarnos mejor, ya que es fácil perderse, te contamos que está delimitado geográficamente por Plaza Cataluña, Las Ramblas, Vía Laietana y el Paseo de Colón.


El Barrio Gótico es un lugar por el que tienes que pasear sí o sí cuando vengas a Barcelona. Además de ser una zona llena de tesoros, también ofrece una amplia oferta de restaurantes donde degustar típica comida catalana y platos exóticos; o bares que te prepararán increíbles tapas que podrás acompañar de una fresquita caña o una copa de vino. En el siguiente artículo conocerás en primer lugar las joyas arquitectónicas y luego los locales para acabar llenar el estómago.

  1. Catedral de Santa Eulalia: fue construida en honor a la patrona de Barcelona, que en ese momento era Santa Eulalia. Tiempo después esta tuvo que compartir título y honor con la Virgen de la Mercè, la segunda patrona de la ciudad. Los orígenes de la Catedral se remontan a una basílica de tres naves destruida en 925 por al-Mansur. Se volvió a construir sobre la misma un nuevo templo con estilo románico hacia el año 1046, demolido años más tarde, y del cual se conservan muy pocos elementos. Ya en siglo XIII se levanta lo que es la actual catedral, terminada en el siglo XIX, momento en que se hizo la última parte: una fachada neogótica de 70 metros de altura que está presente en todas las fotos de todos los turistas que pasan por Barcelona.Las partes más reseñables de esta hermosa catedral son el cimborio, con la estatua de Santa Elena, obra de Eduard Alemton; las dos torres que laterales que diferenciadas básicamente por las campanas que de ellas cuelgan; las gárgolas, las tumbas y escudos de los gremios y cofradías que participaron en la construcción y las cinco puertas por donde tenemos acceso: la puerta principal, portal del Ivo, puerta de Santa Eulalia, puerta de Santa Lucía y puerta de la Piedad.

  2. Plaça de Sant Felip Neri: una plaza hermosa que tiene como eje una fuente y a un lado una iglesia barroca con el mismo nombre: San Felip Neri. Su fachada guarda las huellas de bombardeos de la Guerra Civil. También encontrarás en esta plaza el Museu del Calçat (Museo del Calzado), la casa del gremio de zapateros, trasladada en 1943 piedra a piedra desde la Catedral, que era su ubicación original, hasta esta misma plaza. Adosada a ésta, encontrarás el gremio de caldereros, que estuvo afincado en Via Laietana desde el siglo XVI hasta el XIX, momento en que se movió a la plaza Sant Felip Neri.

  3. Casa de l’Ardíaca: este edificio pasó fue construido en el siglo XII junto a la Catedral de Santa Eulalia. Entre sus paredes se vivieron cantidad de historias, pasó por su etapa eclesiástica en época de los arcedianos, el patio en 1870 fue usado como claustro y ya años después tras ser subastada se convirtió en el Colegio de Abogados de Barcelona, momento en que se remodeló y adquirió un estilo modernista. Finalmente, en 1920 pasó a ser propiedad del ayuntamiento, quien lo utilizó como archivo histórico.

  4. Plaza Sant Jaume: una pequeña plaza pero de increíble importancia, ya que está ubicada en pleno centro de la ciudad y desde la época medieval fue el centro de desarrollo de las actividades políticas y administrativas de la ciudad: el fórum. En esta misma plaza se levantó el templo del emperador Augusto, del que sólo se conservan cuatro columnas romanas, situadas en la actual calle Paradís. Por aquel entonces, se estableció esta plaza como asentamiento militar, y en ella se cortaban las dos calles principales de la villa: el cardo y el decumanus. Desde aquel momento – y hasta el día de hoy se celebran allí los actos más importantes de la vida pública  -. Y donde ahora nos encontramos los edificios del Palau de la Generalitat de Catalunya (sede del gobierno catalán) y la Casa de la Ciutat o Ayuntamiento de Barcelona, situados uno frente al otro.

  5. Plaça Sant Just: ubicada en una sencilla plaza de estilo románico, austera pero con un encanto inexplicable. En ella se ve la fuente púbica más antigua de la ciudad barcelonesa. Se construyó por orden del noble Joan Fiveller en una de sus cacerías, tras encontrar una fuente natural en Collserola. La Fuente se adosadó a la casa de la familia Fiveller, que además daba al cementerio parroquial (hoy Plaça de Sant Just) de la iglesia de los Santos Just i Pastor. La misma destaca por sus peculiares caños: tres cabezas de piedra de los que no se sabe muy bien su historia, y luego también llama la atención un halcón esculpido en una de las paredes laterales, como representación a su afición de la cacería.- Basílica de Sant Just i Pastor: se levantó en el siglo XIV. Su exterior no llama la atención como otras iglesias, su sencillez arquitectónica es la que le proporciona ese encanto propio. Si nos adentramos, nos acogerá entre altas paredes y macizas columnas; un remanso de paz y tranquilidad. Esta iglesia se levantó como un templo de estilo románico – época en la que se les dedicó a los Santos Just y Pastor -, hasta el siglo XV, momento en que se restauró y se convirtió en un templo de estilo gótico, exceptuando la fachada que es neogótica.

  6. Antiguo barrio judío: muchos lo conocen por el nombre de Call, que es como le llaman en catalán a las juderías. Esta zona es la que rodea a la catedral y era uno de los barrios hebreos más grandes e importantes de la época, en la actualidad sigue teniendo renombre, pero tampoco es uno de los lugares más transitados del Gótico, ya que es difícil conocer sus límites geográficos. Aun así, es muy recomendable perderse por sus callejones que te trasladan a la época, e incluso, si le echas un poco de imaginación podrás revivir la historia de una Barcelona que no todos conocen, y que tiene mucho que contar. En este call, podrás encontrar la Sinagoga Mayor de Barcelona, probablemente de las más antiguas de Europa, y que fue descubierta por casualidad.

  7. Plaza del Rey: un espacio rectangular cercado por importantes edificios de estilo renacentista y gótico. El monumento más destacable es el Palau Reial Major, donde residían los condes de Barcelona y los reyes de la Corona de Aragón hasta el siglo XV. A este edificio se unían otras construcciones que también han ido dejando huella en la historia de Barcelona y que nos cuentan cómo se vivía por aquel entonces:- Saló del Tinell: en él se celebraban grandes ceremonias y se recibían a grandes personalidades.- El Palau del Lloctinent y su mirador del rey Martí, que destaca por su altura, teniendo en cuenta que fue levantado en el siglo XVI.- Mirador del Rey Martí: separaba los dos edificios anteriores. Y destaca por su altura. Una torre de cinco pisos que destacaba y se escapaba de la arquitectura de la época.- La Casa Padellàs: trasladada piedra a piedra desde la calle Mercaders, a causa de la construcción de la Vía Laietana. Este edificio fue convertido en el Museo d’Historia d la Ciutat (MUHBA) en 1931, cuando por casualidad y a través de las excavaciones se descubrió la capilla– de Santa Ágata , construida sobre una antigua muralla romana.– Escultura de Eduardo Chillida: ésta es la obra más reciente de la Plaza del Rey.

  8. Puente del Obispo: está situado en la calle del bisbe Irurita (Obispo Irutita), luce un estilo arquitectónico neogótico, aunque de apariencia mucho más vieja. Data de 1928 por Joan Rubió y Bellver y sirve como conexión entre el Palacio de la Generalitat – lugar donde se desarrolla la actividad política actual de la ciudad barcelonesa- y la Casa de los Canónigos, y en un primer momento como un paso elevado para gente como Lluís Companys, Francesc Macià y Josep Tarradellas. Una curiosidad de este puente es que en su interior, se ha esculpido una calavera atravesada desde el cráneo por un puñal que sale de nuevo por la boca de la misma, y sobre la que ya corren diferentes rumores y leyendas.

  9. Portal De l’Àngel: es una de las puertas que daba acceso a la ciudad en la época medieval. El primer portal en abrirse y el último en cerrarse cada día. Originalmente se le llamaba Portal dels Orbs, pero a la llegada del orador Fra Vicenç Ferrer a la ciudad éste contó a través de uno de sus sermones la historia de un milagro, la visión de un joven con alas, con armadura y portando una espada en llamas que proclamara ser el velador de Barcelona y custodiarla. En la actualidad y al igual que en el siglo XVIII fue una de las zonas más transitadas de la villa. Un paseo por donde se desarrollado ahora una intensa actividad comercial y que da paso a una de las zonas más conocidas de la ciudad, como es Gràcia.

  10. Iglesia de Santa María del Pi: este templo fue construido en el siglo XIV, aunque conserva una puerta románica del siglo XIII. Majestuosa por su inmensa bóveda, una de las más grandes del país y diferente por constar de una sola nave rodeada de varias capillas. Impresionan también los contrafuertes que la protegen y sujetan y sobre todo sus vidrieras, por las que penetra la luz natural, creando un entorno cálido y de paz en la zona interior del altar.

Comer en el Gótico

Bosco: un encantador restaurante que parece sacado de la época romana donde sirven ricas tapas y exquisitos y variados menús del día a buen precio. Como aperitivo tienen las patatas Bosco, que son similares a las típicas bravas y luego para comer bien, hay diferentes platos de elaboración propia, como puede ser el canelón Bosco: relleno de pularda asada, con setas y foie gras.

Can Culleretes: es un negocio tradicional familiar, uno de los más antiguos de España. Y en él podrás encontrar comida catalana a buen precio. Los platos estrella son: canelones de brandada de bacalao, dorada al horno y la escudella y carne d’olla. (C/Quintana 5)

Matís Bar: es un bar de toda la vida, pero con un toque moderno, aportado por el propietario, ni más ni menos que Artur Martínez, una Estrella Michelín de Terrassa. Este cocinero nos deleita con un plato suyo, con identidad propia al que ha bautizado como xatorejo, un mix de xató con salmorejo. (Plaça Nova,5)

Raso Terra: en el Gótico encontrarás todo tipo de restaurantes, y con este podrás disfrutar de comida vegetariana.

MariscCo Plaça Reial: es el segundo local que abren, tras un primer éxito en el barrio del Eixample. Aunque no siguen la misma dinámica de negocio, si continúan trabajando con el mismo producto: el pescado y el marisco, ambos expuestos en la pescadería, para que el cliente compruebe que es materia prima fresca y de calidad, lo que no supone un aumento extra de precio, al igual que su increíble terraza, que no incluye un suplemento. (Plaça Reial)

Lo sabemos, es una lista pequeña, pero variada. Esto no significa que se acabe aquí la oferta restaurantes para saciar el hambre, pero si empezamos podríamos no parar. Preferimos que camines por el laberíntico barrio y descubras el resto por ti mismo. Incluso te recomendamos que te vayas de fiesta una de tus noches y así conocer la verdadera movida de Barcelona: siempre puedes empezar por la Plaza Real con un buen marisquito, y hacer la digestión con un gin-tonic, brindando por tus vacaciones y ya que estás un buen bailecito en algunos de los pubs, ubicados en la misma plaza y que tienen gran afluencia siempre. Un truco para esto último, para que te salga más económico irte de marcha, es apuntarte en facebook en las listas de los locales, donde también podrás conocer el tipo de música, gente y horarios que tienen.

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