Skip to main content

Alquilar viviendas o locales comerciales, es una práctica común que implica el pago regular, generalmente mensual, la fianza juega un papel secundario, pero no menos importante en este acuerdo contractual. La fianza es un depósito inicial que entrega el inquilino al propietario y que actúa como una garantía contra posibles daños o incumplimientos del contrato firmado. Al finalizar este contrato, la fianza se devuelve al inquilino si se cumplen todas las condiciones previamente acordadas. Este sistema ofrece cierta seguridad tanto a arrendador como a arrendatario, estableciendo un marco legal para la buena convivencia y el cuidado correcto de la propiedad.

La devolución de la fianza en un contrato de alquiler debería seguir un proceso que generalmente se detalla en el propio contrato y que sigue unos pasos determinados. 

Lo primero que debes saber es que la fianza del alquiler está regulada por el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En este se especifica el proceso, los pasos necesarios, los plazos legales y las condiciones que rigen el funcionamiento de esta figura. Veamos cómo afecta, tanto a inquilinos como a propietarios.

Devolución de la fianza

Devolución de la fianza

La devolución de la fianza es una obligación para los caseros. Por tanto, veamos qué hay que tener en cuenta:

1. La inspección del inmueble

Realiza una inspección detallada del inmueble una vez que el inquilino va a dejar el piso de alquiler. Compara el estado actual con el registrado en el inventario inicial y en las fotografías proporcionadas por el inquilino. Siempre que puedas, acude tú a la entrega de llaves para comprobar cómo esta la vivienda in situ.

2. Las reparaciones necesarias

  1. Si existen daños que excedan el desgaste normal o si se requieren reparaciones, te recomendamos consultar a técnicos especialistas para que puedan darte un presupuesto ajustado. De este modo, sabrás cuánto dinero puedes retener de la fianza y lo más importante: podrás justificarlo.

3. La retención de la fianza

Si decides retener parte o la totalidad de la fianza, notifica por escrito al inquilino dentro del plazo legal establecido, detallando los motivos y proporcionando evidencias fotográficas, facturas de las reparaciones o cualquier otra documentación que consideres relevante.

4. La devolución de la fianza

Si no hay motivos para retener la fianza, devuélvesela al inquilino dentro del plazo legal estipulado, que como sabes es de un mes desde la entrega de llaves.

¿En qué casos no se devuelve la fianza del alquiler?

Según la LAU, la fianza o una parte de esta se puede retener en los siguientes casos:

  • Daños al inmueble que excedan el desgaste normal
  • Impago de rentas o suministros
  • Incumplimiento de otras obligaciones contractuales

¿Es diferente si es un alquiler vacacional?

Cuando hablamos de un alquiler vacacional, el concepto de fianza tiene las mismas características que si se tratara de un alquiler tradicional o de larga duración. No es más que una forma de asegurar de alguna manera la tranquilidad de inquilino y propietario. El inquilino tiene la certeza de que si deja la propiedad en el mismo estado en que se la entregaron recibirá su dinero de nuevo y el propietario se asegura de que los inquilinos cuidarán lo máximo posible la casa durante su estancia, para conseguir recuperar el importe entregado. 

La fianza debe devolverse, como en el caso de cualquier otro alquiler, al término de la estancia de los inquilinos temporales, una vez comprobado que no existen daños por los que se pudiera retener para así costear los gastos de las reparaciones.

Abrir chat
1
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?