Una buena iluminación es crucial para que nos sintamos a gusto dentro de nuestra casa. Pero muchas veces, este aspecto se ve afectado al no contar con la posibilidad de recibir luz natural. Jugar adecuadamente con los elementos decorativos de tu vivienda te puede hacer ganar una buena cantidad de luminosidad extra. La luz natural es el bien más preciado a la hora de elegir una vivienda, sobre todo en las ciudades. Un piso oscuro puede ser un problema en los meses fríos cuando contamos con menos horas de sol.
A continuación, te explicaremos cómo podrás conseguir que tu piso oscuro se convierta en un espacio más luminoso.
1. No obstaculices el paso de la luz
Ten en cuenta cuales son puntos de entrada de la luz en casa y qué camino sigue, y trata de evitar muebles voluminoso, puertas, telas u objetos decorativo que puedan estar impidiendo la llegada de luz a otros puntos.
La manera de colocar los muebles juega un papel muy importante en la sensación de amplitud y luminosidad de la vivienda. Si el salón es pequeño, podemos optar por sofás no muy grandes y sencillos. Si utilizamos muebles de grandes dimensiones haremos que la sala se vea demasiado cargada y crearemos el efecto contrario al deseado. También podemos acudir a los muebles de doble funcionalidad, los cuales aparte de ahorrarte espacio, te aportarán comodidad.
Lo mismo sucede con las cortinas, evítalas un piso oscuro, sustitúyelas por materiales más finos y ligeros, que permitan un mayor paso de la luz.
2. Utiliza colores claros
Para evitar un piso oscuro, debes optar por colores claros en tu decoración. El color blanco refleja hasta un 80% de la luz que recibe (especialmente si es brillante, y no mate). Tanto la pintura de muebles y superficies como paredes, hasta los revestimientos de cocinas, han de ser blancos si quieres que este efecto ilumine toda tu casa. También puedes utilizar tonos rosados o grises claros, debes tener en cuenta el uso de los colores tanto en las paredes como en los elementos de cada habitación. Desde las sábanas, los armarios, los escritorios, los detalles decorativos, etc.
3. Utiliza todos los espejos que puedas
Un espejo agranda visualmente el espacio de cualquier zona, dobla la percepción espacial de tu pasillo de entrada y puede ayudar a iluminar y destacar piezas especiales en tu salón. Puedes poner espejos en las paredes, a gran tamaño o cubriendo la totalidad de una superficie, no solo basta que cuelgues uno en tu habitación o baño, utiliza espejos de forma adecuada y estratégica para que pases de un piso oscuro a uno totalmente iluminado. También puedes optar por superficies brillantes o cromadas para potenciar el reflejo y que se disperse hacia otros ambientes.
4. Paredes de cristal
Si un ambiente no recibe luz, pero la contigua sí lo hace, piensa en la posibilidad de instalar una pared de cristal entre ellas. Esto funciona especialmente bien para pasillos o cocinas, incluso algunas paredes de cristal funcionan como biombos, plegándose para permitir generar un espacio abierto. Si no quieres demoler paredes o iniciar una gran reforma, puedes probar añadiendo puertas con cristal. Estas permiten que la luz se extienda mucho mejor, creando estancias más luminosas.
5. Crea ventanas
Un elemento decorativo que puede sumar en pisos oscuros es generar una falsa ventana. Este recurso funciona muy bien en baños u otras estancias que son bastante encerradas. Se trata de utilizar un marco empotrado con iluminación led y una imagen vinílica. Sencillo y efectivo.
6. Lámparas y luces
Si después de intentar todo lo comentado anteriormente consideras que tu piso sigue siendo oscuro, puedes optar por incluir lámparas y luces LED. Estas te ayudarán a iluminar zonas concretas y aisladas de la luz exterior. En el salón, por ejemplo, puedes colocar una lámpara de pie y lograr que ilumine la zona y a la vez aporte estilo. Por otro lado, una buena opción para el baño son las luces empotradas. Con ellas, podrás iluminar discretamente las zonas que desees.
