La glorieta de la Plaza España con su denso tráfico señala la frontera entre el barrio de Sants y el de Montjuïc. Está flanqueada por la Fira de Barcelona, principal recinto ferial barcelonés, y el último gran centro comercial Les Arenes, construido sobre la antigua plaza de toros.
Plaza España, al fondo el MNAC y la avenida de la Reina Maria Cristina, que da acceso a la colina.
Por Julia Moreno | Montjuïc, como la montaña que domina el centro urbano desde el suroeste, es una zona de actividad rebosante en cualquier época. Pertenece al distrito Sants-Montjuïc. Dispone de algunos de los mejores monumentos y museos de Barcelona. Entre ellos cabe destacar lugares curiosos y de visita obligada están:
Pueblo Español, en él se representan los más bellos rincones de la geografía española en forma de un verdadero pueblo de 49.000 metros cuadrados. Reúne 117 edificios, calles y plazas de toda España, el complejo muestra la diversidad de su atractivo arquitectónico. También ofrece más de 40 talleres de artesanos, en los que los visitantes pueden ver y adquirir sus productos.
El Castell de Montjuïc, una antigua fortaleza militar que guarda gran parte de la historia de la ciudad. En la actualidad sirve básicamente como mirador, desde él se consiguen una de las mejores panorámicas de Barcelona, además puedes subir caminando o en teleférico. En época estival también se destina una parte de su jardín para actividades como cine al aire libre.
La Fuente Mágica, inaugurada en 1929, diseñada por Carles Buigas, quien presentó un ambicioso proyecto del que se dudó en un principio y en el que luego trabajaron más de 3000 personas, lo que facilitó que en menos de un año se levantara la fuente. Está situada entre Plaza España y el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Ofrece a los visitantes un impresionante juego de luces, música y chorros de agua que alcanzan gran altura.
Anillo Olímpico de Montjüic, donde encontrarás el Estadio Olímpico Lluís Companys – otro de los nombres por el que se le reconoce y haciendo honor al antiguo presidente de la Generalitat de Cataluña-, la Torre de Telecomunicaciones de Calatrava, el Palau Sant Jordi y las Piscinas Bernat Picornell.
Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), fue erigido con motivo de la Exposición Internacional de 1929. Fue en 1995 cuando se le añadió al nombre la palabra «Nacional», momento en que aumenta en número de salas en las que podrás ver una colección variada de todos los estilos artísticos: románico, renacentista, barroco, gótico y moderno. El museo impresiona no sólo por las obras que dentro acoge, sino por su majestuosa e imponente arquitectura.
Fundación Joan Miró, creada en 1975 un espacio que fomenta el conocimiento y la difusión del arte actual. Allí podrás ser testigo de más de 14.000 piezas entre las que se encuentran pintura, escultura, téxtil, cerámica y dibujo. Un templo cultural donde se organizan diversas actividades y exposiciones de gran interés cultural, que merece la pena ver.
Jardín Botánico, situado entre las pedreras de la Foixarda de Montjuïc, detrás del MNAC, representa un paisaje de gran belleza, donde puedes ser testigo de la flora más curiosa. Aquí puedes descubrir más de 2000 especies de plantas. Ideal para los apasionados de las ciencias botánicas. Su ubicación en este ecosistema de la Foixarda y el clima particular del mismo facilita que se puedan cultivar especies eurosiberianas.
La reproducción del Pabellón Alemán, que construyó Mies Van de Rohe para la Exposición Universal de 1929, con el objetivo además de albergar la recepción oficial presidida por el rey Alfonso XIII junto a las autoridades alemanas. Un lugar de lo más moderno, con una estructura hecha de acero, mármol y vidrio, un edificio que por su estética y el entorno transmite una armonía y paz increíbles.
Presente y pasado de Montjuïc
Este barrio también posee una historia lúgubre, ya que su fortaleza fue utilizada por el Gobierno central para bombardear la ciudad tras los disturbios de 1842, y como prisión política durante la dictadura franquista. La primera oleada de edificaciones se produjo en la década de 1920, cuando la zona fue la elegida para albergar la Exposición Universal de 1929. Equipamientos como el Pueblo Español, el Estado Olímpico y otros edificios de los museos se construyeron en aquel tiempo. Montjuïc fue objeto de una total remodelación de cara a los Juegos de 1992, convirtiéndose en eje deportivo de la ciudad.
Misa en el foso de Santa Elena en el Castillo de Montjuïc, tras la guerra.
Dejando a un lado las edificaciones, nos centraremos en su origen. Porque el Montjuic del pasado, ha cambiado radicalmente, antes de que llegara a urbanizarse con parques en la década de 1890, los habitantes de Ciutat Vella obtenían de sus bosques alimento y esparcimiento. En cuanto a su etimología, el nombre de Montjuïc (monte judío) sugiere la presencia de una antigua colonia hebrea en el lugar, o al menos de un cementerio judío. Algunos especulan sobre si el nombre puede proceder del latín Mons Jovis (monte de Júpiter), relativo al dios romano.
Estamos ante un barrio con una historia lúgubre, ¿sabías que su fortaleza fue utilizada por el Gobierno central para bombardear la ciudad tras los disturbios de 1842 y como prisión política durante la dictadura franquista? La primera oleada de edificaciones se produjo en la década de 1920, cuando la zona fue la elegida para albergar la Exposición Universal de 1929. Equipamientos como el Poble Espanyol, el Estadi Olímpic y otros edificios se construyeron en aquel tiempo. Una cambio radical en la época de los 90.
Plaza donde se rodó la película de El Perfume, la comparación.
Montjuïc con las remodelaciones y su atractivo pasado, se convirtió en objeto cinematográfico. En la zona del Poble Espanyol se rodó la primera escena de la El Perfume: historia de un asesino. Una película del director Tom Tykwer, basada en la novela de Patrick Süskind, donde se escenifica la ejecución de Jean-Baptiste Grenouille en el centro de la plaza.
Es uno de los ejemplos que muestra la riqueza cultural e histórica de Barcelona, que se convirtió en un escenario que representaba el París del S.XVIII. Una ciudad ideal para todo tipo de visitantes y si además soy amantes del cine, os recomendamos hacer rutas temáticas y conocer las escenas de otras películas siguiendo las propuestas Barcelona Movie Walks.
